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BIENVENIDO AL BLOG DEL PR. PAKO PÉREZ Y MIS. CLÁUDIA  MARTINS EN ESPAÑOL.
                                     DIOS LE BENDIGA!


 1- EL PODER DESTRUCTIVO DEL LA SOBERBIA

Cáceres, sanatorios, hospitales y panteones ocultan inúmeras historias de personas que han descubierto la dura afirmación de Salomón:
“Antes de la ruina es la soberbia; Y antes de la caída la altivez de espíritu.” (Pv 16.18)
Antes de la destrucción el corazón del hombre es altivo, Pero a la gloria precede la humildad. (Pv 18:12)



No hay ley espiritual más constantemente afirmada en la Biblia que la naturaleza destructutora causada por el orgullo.

Para cualquier lugar que una mirada de discernimiento vea, ahí estará las consecuencias de la altivez.

Muchos han dado fin en sus vidas y a de otros porque no fueron capaces de humillase.

La altivez estar para el alma como el cáncer maligno estar para el cuerpo humano. Pero va más allá del cuerpo, destruye cada aspecto de la vida de la persona. Una vez que el orgullo invada totalmente el corazón, pronto la destruición se apodara de él.
Note que Salomón usa la palabra antes tres veces en estas dos afirmaciones. Eso demuestra la grande influencia del carácter en determinar lo ocurre en la vida de una persona que ha dejado el orgullo le dominar.
Las acciones de una persona no solo establecen un patrón de vida pero también promueve reacciones variadas.


PRINCIPIO DE LA CAUSA Y LOS EFECTOS (PCE)

Ser orgulloso lleva a las personas a hacer cosas de las cuales traen consecuencias terribles. Y como cualquier otro pecado, el orgullo carga consigo su propio juicio.
Sin embargo el resultado del orgullo en la vida de una persona no cristiana es diferente del resultado en un cristiano, pero la misma ley espiritual se aplica a los dos. Las normas físicas, judiciales y espirituales son para los dos, cristiano o no. Las reglas físicas, judiciales y espirituales tiene un denominador común para los dos: funciona en base en el Principio de la Causa y del los efectos (PCE). Si un hombre es encontrado robando un banco, él enfrentará el Peso del Sistema Judicial. Si una persona brinca de un edificio alto, será atraído por la ley de La gravedad. “El alma que pecar ese morirá” (Ez 18.4; Rm 6.23)… se una persona a si misma se engrandece será humillada. No importa si el ladrón, el suicida o el orgulloso profese a Cristo o no, el PCE irá alcánzalos sin piedad.
La altivez de una persona determinará las consecuencias irá enfrentar.


"Y cualquiera que se engrandece, será humillado,...”. (Mt 23.12a)

¡Sin Duda El orgullo ES un enorme portal para la ruina Del hombre sea él cristiano o no!

Mucho cuidado, ¡DIOS RESISTE A LOS SOBERBIOS, PERO DA GRACIA A LOS HUMILDES! (I Pd 5.5)



Mis. Cláudia Martins

Cosierva